lunes, 29 de octubre de 2018

¿Para qué sirve la Grasa Siliconada?


¡Bienvenidos nuevamente amigos del blog!

El tema de hoy es "la grasa siliconada", seguro se preguntan de qué se trata esto, bueno a continuación veremos qué es y para qué sirve. Esperamos que les sea de utilidad esta nueva información.


La grasa siliconada o pasta térmica es un componente infaltable en nuestro equipo informático a la cual muchas veces se le presta muy poca atención. La grasa va en medio del disipador; encargado de disipar el calor; y el microprocesador. La misma se consigue en comercios de electrónica e informática y generalmente es vendida en una jeringa, la cual se utiliza para su aplicación.



Su principal característica es ofrecer una alta conductividad térmica, razón para su uso: se aplica entre la superficie superior del procesador y la superficie de contacto del disipador. Su finalidad es la de “mover” el calor del primer componente al segundo, aunque además, dado que solemos hablar de superficies metálicas, existen irregularidades que son tapadas por la pasta para lograr un mejor contacto entre ambas partes.



Composición de la grasa siliconada


En primer lugar es necesario discriminar entre los diferentes tipos de pasta térmica, entre los que podríamos decir que dos de ellos son los más comunes: las basadas en componentes cerámicos y las basadas en componentes metálicos.

Las primeras, las pastas térmicas cerámicas, se caracterizan por tener un color blanquecino. Su composición se basa en polvo de cerámica en suspensión sobre una mezcla de líquido, generalmente una especie de silicona. Se trata de una pasta térmica barata y básica que suele encontrarse a la venta en tiendas especializadas en electrónica, aunque no se recomienda su uso en componentes de ordenador debido a que las temperaturas que recogen los componentes hardware de un ordenador suelen ser exageradamente altas.



Debido a ello se necesita algo más, y aquí entra en juego el segundo tipo: la pasta térmica metálica. Al igual que la cerámica, se parte de una base de una especie de silicona a la que se le añaden metales como aluminio o plata que ofrecen una conductividad térmica mucho mayor que la cerámica. Son más caras, pero ideales para soportar las altas temperaturas de un chip de ordenador.



Existen muchos otros tipos de pasta térmica, aunque estos dos de aquí arriba son los más comunes. También es posible encontrar pasta térmica de cualquiera de los dos tipos con pegamento, nada recomendable para servir junto al disipador y a un procesador de ordenador.





¿Por qué deberías cuidar la grasa siliconada de tu ordenador?


CPU, GPU y chipset, estos son los tres elementos de un ordenador doméstico que usualmente utilizan pasta térmica que, al tener una base líquida (más bien viscosa, como ya he dicho anteriormente), tienen una pequeña parte de agua que puede evaporarse con el paso del tiempo y dar lugar a una masa sólida. Generalmente suele ocurrir tras varios años de uso, aunque dependiendo de las circunstancias y de la calidad de la pasta térmica también puede ser algo antes.



Esta masa sólida rompe completamente la finalidad de la pasta térmica, que es la de rellenar los huecos existentes entre el procesador y el disipador y que aparecen con el paso del tiempo, debido por ejemplo a la expansión y contracción de los materiales con los cambios de temperatura. Por ello es importante que la pasta térmica esté en perfecto estado durante todo su período de vida.

Si una pasta térmica está en buen estado proporcionará una buena conductividad térmica entre procesador y disipador, haciendo que el calor se mueva correctamente al segundo. Si está en mal estado el calor se quedará en el procesador, provocando un sobrecalentamiento que en ocasiones límite puede dar lugar al malfuncionamiento del chip e incluso a su deterioro físico. Por ejemplo, los límites físicos de una CPU están entre 95 y 110 grados centígrados, momento en el cual el fabricante no garantiza lo que le pueda ocurrir al chip desde el punto de vista físico. Lo más usual es que los circuitos internos se quemarán debido al intenso calor, teniendo que tirar a la basura el componente.

¿Cómo comprobar si la grasa siliconada de nuestra PC está en buen estado y cómo debemos cambiarla?

Lo más sencillo que podemos hacer es monitorizar las temperaturas de nuestro ordenador, teniendo en cuenta la temperatura ambiente y estudiando los incrementos producidos con el paso del tiempo bajo las mismas circunstancias: el ordenador encendido durante media hora y sin ejecutar ningún proceso, por ejemplo, con los ventiladores funcionando a las mínimas revoluciones y con una temperatura ambiente fija.
Sin embargo esto suele ser una tarea algo tediosa que requiere que estemos atentos durante muchos meses para tomar las temperaturas, almacenarlas y organizarlas. Es mucho más fácil reemplazar la pasta térmica cada cierto tiempo, para lo cual sólo es necesario un destornillador (generalmente uno de estrella, casi todos los tornillos de un ordenador tienen la misma cabeza) y algo de paciencia.

El método o proceso para un procesador central o CPU es el siguiente:

1-    Se abre la tapa lateral del ordenador. No tiene pérdida, aunque cuidado con algunos modelos de cajas que tienen un ventilador que lleva un cable al interior de la caja.

2-    Se extrae el disipador. Este punto es uno de los más delicados, ya que es posible que el disipador utilice tornillos o solapas a presión. En cualquier caso, si no tienes experiencia, es recomendable acudir a la web oficial del fabricante del disipador para estudiar cuál es el método a seguir.


3-    Una vez extraído el disipador ya lo habremos separado de la placa base. Se puede extraer también el procesador, sacándolo de la placa base con cuidado (algunos modelos tienen pines que se doblan con la mirada).

4-    Con el procesador y el disipador en la mesa, los apoyamos sobre una superficie acolchada como un trapo seco o una toalla. No es recomendable utilizar superficies duras para evitar posibles problemas por un golpe no previsto.


5-    Ahora, con cuidado, se limpian todos los restos de pasta térmica tanto de CPU como del disipador. Para ello se puede utilizar alcohol y papel higiénico, siempre con cuidado de no golpear ni modificar la estructura de ambos componentes y eliminando la pasta térmica restante de cualquier recoveco.
6-    Una vez limpios ambos componentes, se secan a fondo (de nuevo, con cuidado) y se aplica nueva pasta térmica. Para ello es necesario cubrir la parte de contacto del disipador con una fina capa de pasta térmica, generalmente un milímetro o menos. Es necesario moldear la pasta hasta que quede regular, por ejemplo con la ayuda de un palillo de madera o de un pequeño cacho de papel, utilizándolo a modo de espátula.

7-    Una vez aplicada la nueva pasta térmica es necesario volver a montar todas las partes. Ojo porque el procesador tiene una única posición posible en el socket (generalmente marcada en una de sus esquinas) y tiene que entrar sin ningún tipo de presión. Si hemos reinstalado la CPU en la placa base, deberemos tener cuidado con no mover el procesador para evitar derramar pasta térmica por otras zonas de la placa base.

Siempre es recomendable reemplazar la pasta térmica en caso de extraer el disipador, ya que al moverlo estaremos cambiando la posición de la pasta anterior y eso puede dar lugar a zonas que no estén perfectamente cubiertas por el material. Cabe destacar que el método arriba descrito no es único ni universal.  


Respecto del tiempo de reemplazo de la pasta térmica todo dependerá de la calidad de la misma, de la temperatura ambiente, del tiempo de funcionamiento del ordenador, del porcentaje de utilización de la CPU y alguna que otra razón más. Se recomienda reemplazar la pasta térmica cada año, aunque los fabricantes de las buenas pastas suelen garantizar el buen funcionamiento en periodos de entre tres y cinco años.

Por último, aunque nos hemos centrado en el procesador central o CPU, tanto GPU como chipset (y es posible que otros componentes) utilizan pasta térmica y es recomendable reemplazarla. Para ello seguiremos un proceso similar al descrito arriba para la CPU: separaremos el chip del disipador metálico, limpiaremos los restos existentes, aplicaremos la nueva pasta y volveremos a montar.


Información obtenida de los siguientes links:
https://www.xataka.com/componentes/pasta-termica-todo-lo-que-necesitas-saber



Gracias por leernos una vez más.
Saludos S, G & F! 😄😄

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